Durante más de una década, la serie Galaxy S de Samsung
ha evolucionado no solo en rendimiento y tecnología de cámara, sino también en
durabilidad, ganándose una sólida reputación por su fiabilidad en situaciones
reales. Recientemente, ese título fue puesto a prueba de forma accidental
cuando un Galaxy S23 Ultra pasó horas sumergido en un río helado del Ártico y
salió completamente funcional, sin presentar fallo.
Mikael Krekula, guía profesional de áreas salvajes en
Kiruna (Suecia), se encontraba probando equipos de sonar en el congelado río
Kalix cuando su Galaxy S23 Ultra se resbaló de su guante y cayó por un agujero
de pesca en el hielo. El dispositivo quedó sumergido a unos tres metros de
profundidad en agua gélida.
“En ese momento, sentí que le había entregado toda mi
vida digital al río: mis fotos, mi identidad, mis tarjetas de crédito y todas
mis aplicaciones se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos”, dijo Mikael. “Para
mí, no era solo un teléfono celular. Era mi compañero de trabajo, esencial en
todo lo que hacía”.
A pesar de las condiciones extremas, Mikael decidió
intentar recuperarlo. Durante cinco horas, perforó ocho agujeros en el hielo
buscando un mejor ángulo y utilizó herramientas improvisadas —como ramas de
árboles, una pala y una bolsa de plástico atada a un palo— para tratar de
alcanzarlo.
“Podía ver mi teléfono a través del hielo. No estaba
totalmente perdido, solo un poco fuera de alcance”, explicó. “Terminé volviendo
a casa; tomé una red de pesca, la até a una rama y volví: a los cinco minutos,
ya lo tenía en mis manos”.
Sorprendentemente, el Galaxy S23 Ultra se encendió al
instante, mostrando tres llamadas perdidas. No hizo falta reiniciarlo ni hacer
procedimientos de secado.
“Por seguridad, dejamos el dispositivo en la cabaña toda
la noche, y al día siguiente todavía funcionaba perfectamente", agregó
Mikael. “Y sigue funcionando igual que antes del incidente”.
Tecnología compatible con la naturaleza
Como guía de excursiones en el Círculo Polar Ártico,
Mikael depende en gran medida de la tecnología móvil. Su Galaxy S23 Ultra le
proporciona navegación, información meteorológica, traducción de idiomas,
fotografía y comunicación en condiciones extremas, con temperaturas bajo cero y
en entornos remotos.
“Cuando guías a turistas bajo la aurora boreal o en
terrenos congelados, tu tecnología no puede fallar”, indicó. “El equipo cuenta
con funciones de fotografía nocturna, que es ideal para capturar las
condiciones de luz únicas de esta región”.
Ahora, Mikael siempre lleva una red de mano en su
equipaje invernal y agarra su teléfono más fuerte. “Fue una gran lección”,
comentó. “Pero también me mostró que el teléfono aguanta mucho más de lo que
pensaba”.
Durabilidad en el mundo real, respaldada por una
ingeniería avanzada
El Galaxy S23 Ultra cuenta con clasificación IP68, lo que
garantiza su resistencia al agua hasta 1,5 metros de profundidad durante 30
minutos, así como protección contra polvo, suciedad y arena. Este caso excede
ampliamente estas condiciones, demostrando la durabilidad con la que Samsung
diseña sus dispositivos.
Hoy, Mikael continúa guiando a turistas por el extremo
norte de Suecia con su Galaxy S23 Ultra a mano. Desde junglas urbanas hasta
regiones inexploradas, la serie Galaxy S está diseñada para resistir donde sea.
La experiencia de Mikael es una prueba más de ese legado.
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